jueves, 8 de enero de 2009

Interrogatorios nocturnos

Cómplice de esta mañana que apenas se hace presente,
Escuchándote a pesar de lo inminente,
Necesitándote,
Salvándome.
Emergiendo de tus recuerdos,
e intentando no caer,
Evadiéndote,
Creyéndome.
Eres tú de nuevo,
son tus manos inconstantes,
son tus ojos inestables,
y tu voz que no me deja existir.
Amaneceres dulces y caóticos a veces,
movimientos pulcros e inesperados,
hasta malignos,
Cielo inalcanzable.
Desvanezco por tus labios,
y pienso en lo perfecto del silencio
en lo real de mi sueño
y no vuelo más
...

No hay comentarios:

Publicar un comentario